Podemos estar contentos,
ya somos dioses.
Huecos por dentro
y con una costra
de odios y temores.
No huyamos del caos,
olvidemos nuestras ropas
que nos encierran
en el desierto de las apariencias.
Saboreo, sufro, lo helado
de la situación.
Estoy tan cerca
de entrar en el callejón,
de crear la tormenta.
No es propio de dios usar la compasión.
Pero el silencio se perturba,
los dioses se excluyen,
estúpidos y egocéntricos;
la historia queda sin terminar.
Antolín Álvaro Sanz
…recordando aquellas épocas adolescentes.
«En las historias de amor la felicidad es siempre igual, en cambio, cada desgracia tiene su fisonomía propia».
Lev Tolstoi
Muchas gracias por apoyarme, estoy muy solo en lo que me gusta, en fumar marihuana me apoyaban todos y me reían las gracias pero lo que es hacer música sois muy muy pocos quienes me apoyais tu y otra persona en el blog y otros pocos en los demás sitios, gracias
De nada hombre. De la cuna a la tumba todos caminamos solos, pero hay destellos de grandeza cuando, de vez en cuando, te encuentras con personas verdaderas por el camino.
Salud colega.
Nunca sabemos cómo terminarán las historias, muchas de ellas necesitan de largos periodos de tiempo para que lleguen a término. Sí están muy huecas las personas, aunque por suerte no todas. Un sincero y buen poema Antolómagico.
El gran Tolstoi, ¡ madre mía cómo escribían estos rusos, obras maestras del saber humano y de sus experiencias!, lleva mucha razón en la frase Tolstoi, aunque existen pocas historias de amor muy fascinantes, ya sabemos de Orgullo y Prejuicio o de Cumbres Borrascosas, ¿ quien dice que no pueda ser verdad?.
Antolín, te dejo esta de Tolstoi que habla de mates, jejejjej: » La mujer, amigo mío, es un ser que por más que lo estudies te resulta siempre nuevo. –Entonces vale más no estudiarlo. –¡No! Un matemático ha dicho que el placer no está en descubrir la verdad, sino en el esfuerzo de buscarla. Levin escuchaba en silencio, y a pesar de todos sus esfuerzos, no podía comprender el espíritu de su amigo.” Saludos Cordiales.
Cordiales saludos Teresa y, como siempre, muy agradecido por sus pertinentes comentarios.