Una muy pequeñísima muestra de lo que se puede encontrar una mañana de domingo en el rastro de Madrid…
Éste ocupa una extensión de varias calles muy cercanas a la calle Toledo, prácticamente en pleno barrio de La Latina.
Es muy recomendable levantarse temprano, desayunar unos churros en algún bar de la zona y perderse, sin prisa alguna, ojeando los muchos puestos (eso sí, echando un buen ojo también a las pertenencias personales).
Posteriormente, se pueden tomar unas cañas o beberse una lata de cerveza Mahou 5 Estrellas, para, a continuación, comer cualquier cosa por los muchos negocios de la calle: bocata, ración, plato de comida casera y caliente, o bien, se puede comer en buenos restaurantes (aunque ya no tan baratos), por las calles que llegan a la plaza de España.
(No olvidar llevar un buen mapa de la ciudad cuando se visita Madrid).