Ajedrez para tres

El corazón de la ciudad de Cracovia es Rynek Glowny, una gran plaza que recuerda la Gran Plaza de Bruselas o la Piazza San Marco en Venecia. El Sukiennice, o La Lonja de las Pañerías, domina la plaza. Adaptada para que el turista encuentre recuerdos y regalos, fue donde encontré un extraño tablero de ajedrez de forma hexagonal, con tres juegos de piezas.

El tablero

Como aficionado al ajedrez, no dudé en comprar tal tablero con sus respectivos escaques, no ya sólo por la curiosidad de entender las reglas de tal ajedrez, sino también por la posibilidad de jugar tres personas al mismo tiempo (lo cual, inevitablemente, como se comprobó, da lugar a estrategias y alianzas). Además, el tablero era bastante bonito y parecía fabricado de forma artesana, lo que le otorgaba aún más valor.

No obstante, si ya un ajedrez normal y corriente admite infinitas variantes del juego, éste diseñado para tres, desborda los posibles análisis, incluso sin tener en cuenta los cambios de afinidad que pueda tener el tercer jugador respecto a los dos primeros…

http://www.youtube.com/watch?v=5wCZBqw9b7Q

Los tres ejércitos

Hoy, Bobby Fischer cumplirá 71 años.

Krakow, Auschwitz-Birkenau y las Minas de Sal.

En un anterior viaje por toda Europa durante un mes, a veces hubo que tomar decisiones en mitad del camino y decidimos dejar uno de los destinos programados para otra ocasión. Esto es lo que nos pasó con la ciudad polaca de Cracovia. Para ir, tomamos un avión en Málaga, de la que puede verse una panorámica al anochecer:

Ciudad que me pareció algo triste…

…y destinada a estar ligada a su relación con el «cercano» (a unos 80 km) campo de concentración de Auschwitz (Osweicim) que, por supuesto, visitamos. No obstante, tal visita dio la impresión de ser un circuito demasiado turístico, casi sin tener en cuenta las atrocidades que allí se cometieron.

Para finalizar, no duden en realizar uno de los trayectos programados en cualquier agencia de viajes dentro de Cracovia: la visita a las minas de sal, las cuales fueron visitadas por Tolkien justo antes de escribir su inmortal libro El Señor de los Anillos.

Entrada a las minas de sal.