
Hace un tiempo, buscando un libro para regalar, me encontré con éste otro, que no dudé en comprar para mí. El verano pasado, durante mi visita a Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania, ocupó un espacio cercano a mi cuerpo para poder volar con Ryanair y conseguir leer algo mientras sufría tal infernal vuelo. Casi lo leí por completo durante los 15 días del viaje…aunque es difícil leer cuando duermes en hostels y el día a día es un no parar de caminar y ver (aunque es la verdadera forma de viajar y exprimir al máximo el viaje). No obstante, se tiene una ventaja de aprovechamiento diario cuando no anochece antes de las 12 de la madrugada y a las tres de la mañana ya es totalmente de día…
El libro roza la figura de Hipatia de Alejandría, figura de la ciencia y la matemática poco conocida, pero que personalmente creo llegar a reverenciar, por la racionalidad de sus pensamientos y ser una de las personas «despiertas» que luchaban con las armas de la libertad y el respeto para quitar la venda que ciega a tantos seres humanos. Ecléctica, adelantada totalmente a su época y a muchas de las épocas que vinieron después de su muerte…descarnada viva con conchas de moluscos marinos a manos de una horda desquiciada de fanáticos cristianos.
Fue la última directora de la Biblioteca de Alejandría, faro de la humanidad, antes de que sucumbiera al ansia de total desconocimiento por parte de los religiosos de la época.
Historia la de este libro que podría ser totalmente actual, dada la situación global de destrucción de valores éticos universales, aplicación de la verdadera ciencia al desarrollo del sistema esclavista capitalista o las hordas modernas mal llamadas ejércitos de defensa. Auge de las religiones punitivas, borrado de memoria y saqueo y desprestigio continuo del sistema (en sus facetas positivas como una verdadera democracia representativa, sistemas sanitarios y educativos gratuitos y unviersales).
El único camino hacia la libertad es la razón.