He tenido este verano la oportunidad de visitar la pequeña ciudad alemana de Leipzig. Esta vez, tomamos un vuelo desde Madrid, ciudad poco conocida por mí, pero que procuraré no volver a pisar en verano por el sofocante calor, el constante mal olor y la pegajosa sensación de suciedad y apariencia. En realidad, eso: un pueblo venido a más. Paseando por sus calles antes de tomar el avión flotado por Lufthansa (el paraíso comparado con Ryanair), se ven todo tipo de personajes, entre los cuales me quedo con el siguiente:
Leipzig, que cuenta con unos 500000 habitantes, es una ciudad cultural, donde muchas calles están dedicadas a músicos, científicos, matemáticos… Además, muestra una singular belleza y una gran cantidad de detalles:
No obstante, también hay zonas donde se recuerda que Leipzig es una ciudad situada en lo que fue la antigua República Democrática Alemana, como es el barrio de Plagwitz:
Por otro lado, la zona sur de la ciudad emana un espíritu más auténtico, alejado del foco turístico que supone el centro:
Y también es una ciudad que presume de una gran vida nocturna, de lo cual puedo dar fe:
El último día de estancia en esta preciosa ciudad de la región alemana de Sajonia, lo dedicamos a hacer una visita exprés a la cercana (una hora y media en tren regional) ciudad de Dresden, que puede verse someramente en unas seis u ocho horas:
Alemania…el país del respeto.
muy buen lugar ese, lo que te gusta la GErmania amigo!!! , un saludo